Sindicatos y movimientos sociales brasileños realizan manifestaciones en protesta contra la reforma del sistema de jubilaciones propuesto por el gobierno interino de Michel Temer.
La convocatoria al Día Nacional de Movilización y Paralización contra la Reforma de las Jubilaciones fue promovida por el Frente Brasil Popular y el Frente Pueblo Sin Miedo, que reúnen a sindicatos como la Central Única de los Trabajadores (CUT, mayor unión obrera de Brasil) y la Central de los Trabajadores de Brasil (CTB), al igual que a grupos sociales como el Movimiento de los Sin Tierra (MST).
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"Esta es la primera movilización unificada de este año y abre el calendario de una intensa agenda que tendremos en 2017 para denunciar los retrocesos que penalizan a los trabajadores, como las reformas al sistema de jubilaciones y a la legislación laboral", informaron los organizadores en un comunicado.
El punto culminante de la jornada que transcurrirá en al menos 23 de las 27 capitales regionales será el acto que tendrá lugar por la tarde en la populosa Avenida Paulista y en el cual se anunció la participación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Las movilizaciones coincidirán con el inicio de una huelga general de los trabajadores de la educación pública.
#TOTALMENTECONTRA #GreveGeral #15deMarço #ForaTemer #TemerSaiPrevidenciaFica pic.twitter.com/ZgaCvaD3Ah
— CÓDIGO TR3Z3 (@yterbisunio) March 15, 2017
El paro va a extenderse a todos los estados del país y se espera contar con la adhesión de más de un millón de afiliados, anticipó el titular de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), Heleno Araújo.
El objetivo de esta y otras acciones de protesta -remarcó- es detener la reforma de la seguridad social y evitar así un grave retroceso.
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La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 287/2016 enviada por Temer al Congreso en diciembre pasado establece, entre otros aspectos, que tanto hombres como mujeres y trabajadores urbanos o rurales podrán retirarse solo después de cumplir 65 años de edad y tener 25 años de contribución.
Además, elimina las jubilaciones especiales ahora vigentes para sectores como los de la educación y el agrícola, y desvincula los beneficios de la jubilación del salario mínimo, que -recordó el dirigente nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) Joao Pedro Stedile- en los gobiernos de Lula y Dilma casi se triplicó.
Con información de Telesur