La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) expresó que la manifestación convocada para el primero de septiembre para pedir una fecha para recolectar firmas para el referéndum contra el presidente Nicolás Maduro es un legítimo derecho que tiene que ser respetado.
La CEV emitió una declaración en la que se pronuncia sobre la manifestación convocada para el jueves, bautizada como la Toma de Caracas, que busca presionar al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que acelere el proceso de la consulta contra Maduro.
“Dichas movilizaciones, concentraciones y actividades de carácter político tienen que ser respetadas y amparadas por los organismos del Estado y, además, desarrollarse en un clima de paz, convivencia social, tolerancia y respeto”, señaló la CEV.
LEA TAMBIÉN: CHAVISMO SE MOVILIZARÁ PARA DEMOSTRAR QUE NO SALDRÁN DEL PODER CON MARCHAS
El Gobierno venezolano acusa a la oposición de tener planes para generar violencia el 1 de septiembre, dentro de una presunta conspiración para derrocar a Maduro con apoyo de Estados Unidos.
La oposición señaló que será una protesta pacífica, cuyo objetivo es obtener una fecha para la recolección de las firmas de electores, con la meta de reunir 20 por ciento del padrón electoral, o casi 4 millones, para activar la consulta.
Momentos cruciales
Hace casi dos meses, tras la centésima sexta reunión plenaria de la CEV, el obispado reiteró su exigencia al CNE de velar por la celebración de la consulta popular en 2016.
“Los venezolanos estamos atravesando por un momento crucial en los campos moral, económico, político y social. Ha disminuido drásticamente la calidad de vida. La escasez y carestía de alimentos, medicinas e insumos hospitalarios nos están llevando al borde de una crisis de seguridad alimentaria y sanitaria, con consecuencias sociales impredecibles. En la vida pública, crecen la inseguridad, la impunidad y la represión militar”, expresó el clero a mediados de julio.
En la exhortación de entonces, la Iglesia instó al Gobierno a no declarar “ajenas” las angustias y esperanzas del país. “Ni los derechos humanos ni la justicia tienen fronteras”, remarcó la CEV.
Con información de Runrun.es