Las dos cámaras del Congreso de EE.UU. llegaron a un acuerdo para imponer nuevas sanciones a Rusia por su supuesta injerencia en las elecciones estadounidenses y sus acciones en Ucrania, un plan que se votará esta semana y que pondrá en una incómoda situación al presidente Donald Trump.
El plan, anunciado por sus negociadores en la Cámara Baja y el Senado, trata de sortear un veto de Trump al incluir en el mismo paquete nuevas sanciones a Irán y Corea del Norte, muy criticados por el mandatario.
La Cámara de Representantes tiene previsto votar el proyecto el próximo martes 25 de julio, y el Senado hará lo propio poco después, según informan varios medios.
La votación se hará bajo un procedimiento exprés reservado para proyectos de ley que cuentan con mucho respaldo, y se espera que se apruebe por una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, un apoyo lo suficientemente amplio como para invalidar cualquier veto que Trump pudiera decidir imponer sobre la legislación.
Si el apoyo a la ley no llega a los dos tercios de ambas cámaras, Trump deberá elegir entre vetar el proyecto y espolear aún más críticas sobre sus presuntos lazos con el Kremlin, o firmarlo e imponer unas sanciones con las que no está de acuerdo.
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La Casa Blanca ha argumentado que aumentar las sanciones a Moscú complicaría su esfuerzo para enderezar las relaciones con Rusia y, sobre todo, ha protestado por un mecanismo que limitaría la capacidad de Trump de levantar las restricciones.
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La ley sancionaría además a rusos implicadas en violaciones de derechos humanos, responsables de ciberataques e individuos que hayan suministrado armas al régimen sirio de Bachar al Asad.
En cuanto a Irán, el proyecto de ley impone sanciones financieras y prohíbe la entrada a EE.UU. a personas implicadas en el programa de misiles balísticos de Irán y a aquellos que negocien con ellos.
Esas sanciones prohibirían la entrada en Estados Unidos de bienes producidos gracias a trabajos forzados en Corea del Norte, y vetarían la llegada a puertos estadounidenses de barcos norcoreanos o provenientes de países que no implementen las resoluciones de la ONU en contra de Pyongyang.
EFE