A pesar que la necesidad de salir a buscar empleo se mantiene tanto en hombres como en mujeres, persiste una desigualdad de oportunidades entre ambos. María Nieves Rico, Directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo que, "la autonomía de las mujeres es un requisito necesario e imprescindible para alcanzar una verdadera igualdad de género”.
Por Luisiana Ríos P./El Político
Cifras oficiales del organismo reflejan que una de cada tres mujeres en la región no tiene ingresos propios y que más de la mitad (55%) no tienen ingresos propios o perciben montos inferiores al salario mínimo mensual de su país. Pero aún, entre las que reciben ingresos, 23,6% tienen ingresos personales inferiores a una línea de pobreza.
Esto quiere decir, según explicó la funcionaria, que las mujeres son dependientes económicamente. Esto significa no tener protección social, no tener seguridad social y no tener un aporte para que los hogares pueden superar la pobreza y por ende no tener autonomía económica.
Sin embargo, Nieves recordó, que América Latina y el Caribe fue la primera región del mundo en tener leyes para aumentar la participación de las mujeres en los cargos de representación popular> Pero, en ningún nivel de la toma de decisiones en los poderes del Estado, las mujeres superan hoy el 25% (alcaldías y ministerios) o el 30% (parlamentos y tribunales de justicia).
“La igualdad de género no es solo igualdad de oportunidades, sino también de resultados”, resaltó Rico. "Porque los salarios de la mujeres son inferiores, dado que hay discriminación en el mercado laboral, porque hay barreras para que la mujeres ejerzan la ciudadanía económica, comentó .
Somos una región heterogénea pero contradictoria en nuestra propia base, porque como aclara la Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL "el 90% de las mujeres que viven en lugares donde hay niños entre cero y siete años, no tiene ingresos propios y esto habla de la ausencia de políticas que incentiven el desarrollo de independencia económica de las mujeres".
Estos índices de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, son producto del estudio hecho en las últimas cuatro décadas, de la autonomía de las mujeres en tres dimensiones claves: física, económica y en la toma de decisiones. Por si fuese poco, los datos oficiales de los países indican que, al menos 12 mujeres son asesinadas en promedio cada día en la región, por el solo hecho de ser mujeres, alertó María Nieves Rico.
“América Latina y el Caribe es la región del mundo con mayores avances en legislación sobre violencia contra las mujeres”, pero la voluntad política expresada en esas normativas no es suficiente para erradicar este flagelo que se sustenta en patrones culturales patriarcales enquistados en las sociedades latinoamericanas y caribeñas, explicó.