Mariano Rajoy afronta este martes la primera jornada del debate de investidura sin los votos necesarios para ser elegido presidente. Pedro Sánchez le reiteró el lunes que los 85 diputados del PSOE votarán en su contra. El líder socialista afirmó que tras la votación del viernes “la responsabilidad seguirá recayendo sobre Rajoy, no sobre el PSOE”, pero fue ambiguo cuando se le preguntó reiteradamente por si piensa presentarse como alternativa: “No podemos adelantar cuestiones. El PSOE estará siempre en la solución”. Rajoy anunció que seguirá intentando convencerle tras su previsible investidura fallida del viernes.
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El quinto encuentro entre Rajoy y Sánchez desde las elecciones del pasado 20 de diciembre duró apenas media hora y concluyó igual que los cuatro anteriores: con el no rotundo del PSOE a apoyar su investidura. Al salir, Sánchez aseguró que el encuentro había sido “perfectamente prescindible”. Rajoy le replicó más tarde que “el diálogo nunca es prescindible” y que el bloqueo estaba “haciendo daño al crédito de España como país”. Por eso, Rajoy seguirá intentando convencerle también después de su previsible investidura fallida. “El PSOE tiene la llave”, dijo. Y añadió que intentar ser presidente es “su responsabilidad” porque es lo que han votado “ocho millones de españoles”.
El líder del PP afronta una investidura fallida ocho meses después de declinar el encargo del Rey para formar Gobierno precisamente para no pasar ese trago en el Congreso. Los 170 escaños favorables (137 del PP, 32 de Ciudadanos y uno de Coalición Canaria) no son suficientes. Rajoy necesita seis síes más en la primera votación y 11 abstenciones en la segunda —el viernes— cuando basta con mayoría simple.
Sánchez pareció negar que estuviera pensando en presentarse como alternativa: “La responsabilidad a partir del 2 de septiembre seguirá recayendo sobre Rajoy. Si no es capaz, también será su responsabilidad. No la del PSOE”. Pero añadió, de forma ambigua: “A partir de ahí, creo que no podemos adelantar más cuestiones. Los procesos de investidura son vivos y dinámicos y veremos qué ocurre a partir de esta fecha”. Pese a las preguntas reiteradas sobre si descartaba la posibilidad de intentar formar Gobierno, no hubo forma de que lo aclarase. “El PSOE siempre estará en la solución”, se limitó a decir.
El acuerdo entre el PP y Ciudadanos no varió un ápice la postura del PSOE. A Sánchez tampoco le afectó que Albert Rivera, su antiguo socio, destacase que su pacto con el PP incluye un centenar de las medidas que ya acordó con él en febrero. “Este no es nuestro acuerdo. Si teníamos razones para votar en contra, ahora tenemos aún más. Este acuerdo perpetúa las políticas lesivas del PP. Es conservador y continuista”.
Preguntado por si estaba en contacto con otros dirigentes del PSOE o si le constaba que en las filas socialistas no todos tuvieran la misma postura que Sánchez, Rajoy contestó que no lo había hecho ni pensaba hacerlo. “No tiene ningún sentido que yo ande por ahí malmetiendo. Yo hablaré con el señor Sánchez, que es al que han elegido los militantes del PSOE. Y si alguna vez deja de serlo, hablaré con el que me toque”.
El secretario general de los socialistas recordó que las decisiones que toma el PSOE “son colegiadas”, en caso de que se convoque un comité federal que cambie la posición. Esto es, que la responsabilidad de una abstención para permitir gobernar al PP no sería exclusiva de él. El coste orgánico ante las bases, a la espera del congreso del PSOE, sería compartido por el comité federal. “Cuando haya hecho nuevos que puedan alterar la posición del PSOE, convocaré un comité”, indicó. Sánchez negó que líderes territoriales hayan pedido formalmente esa reunión extraordinaria.
Presidentes autonómicos como Ximo Puig (Comunidad Valenciana) o Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) han planteado que el comité se celebre después de las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre. “Hay que contemplar todos los escenarios que se produzcan. En las próximas semanas ese es uno de ellos. Pero estamos a las puertas de la derrota política de Rajoy esta semana”, dijo Sánchez, quien respondió a las presiones para que su partido permita gobernar a Rajoy con “el PSOE no se doblega ante chantajes”.