El enviado de la ONU para Libia, Martin Kobler, defendió este martes la importancia de que el Gobierno de unidad libio recupere el control de las principales zonas petroleras del país, conquistadas en los últimos días por milicias dirigidas por el general Jalifa Hafter.
"Este acontecimiento solo limitará más las exportaciones de petróleo, privará a Libia de su única fuente de ingresos y aumentará la división en el país. Esto tiene que parar", dijo Kobler en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.
El diplomático alemán subrayó que el petróleo debe estar protegido y ser exportado de forma legal bajo la autoridad del Ejecutivo de unidad que apoya Naciones Unidas.
"De otro modo, los ciudadanos de Libia pagarán el precio", advirtió, subrayando que las diferencias entre las distintas partes deben resolverse a través del diálogo y no de la fuerza militar.
Kobler aseguró que ha intentado en numerosas ocasiones tratar con el general Hafter para que se sume al diálogo, pero reconoció que por ahora no ha tenido éxito.
Hafter, cuyas milicias controlan buena parte del este de Libia, se ha hecho con los puertos petroleros de Ras Lanuf y Sidrá aprovechando una ofensiva del Gobierno de unidad y otros actores contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en la ciudad costera de Sirte.
Su movimiento, según los analistas, abre un nuevo escenario de conflicto entre el este de Libia, donde Hafter sigue ganando fuerza, y el oeste, controlado por las autoridades respaldadas por la ONU.
Hoy Kobler volvió a pedir apoyo para ese Gobierno e insistió en que por él pasa la única salida al conflicto.
El enviado de la ONU insistió a todas las partes para que saquen a Libia de la actual situación de bloqueo político, económico y de seguridad a través del diálogo y la reconciliación.
En el apartado positivo, Kobler destacó los progresos contra el EI, especialmente en Sirte, y aseguró que "muy pronto" el grupo terrorista ya no controlará ningún territorio en Libia.
La ofensiva del Gobierno de unidad y sus aliados contra el EI en esa ciudad contó con el apoyo aéreo de Estados Unidos, una asistencia que según Kobler contribuyó a salvar "muchas vidas".
Con información de EFE