Hace unos meses se desató una tormenta cuando un informe de la Contraloría reveló que la ampliación de la Refinería de Cartagena (Reficar) había duplicado escandalosamente sus costos. Esta pasó de costar 4.000 millones de dólares a 8.016 millones de dólares.
Y más allá de la lluvia de críticas que cayeron sobre el proyecto después de conocerse la información, las autoridades han centrado sus esfuerzos en hallar responsables.
Por esto la Fiscalía citó el próximo 8 de agosto al expresidente de Ecopetrol Javier Gutiérrez para que declare ante el ente acusador sobre lo que habría ocurrido para que se produjeran los sobrecostos de Reficar.
Pero él no será el único. También deberán declarar otros funcionarios de la petrolera y de la refinería.
Además, fueron llamados a interrogatorio el gerente financiero de la firma estadunidense Chicago Bridge & Iron (CB&I), contratista que construyó la ampliación del complejo, y el director financiero del proyecto, por las presuntas irregularidades que se habrían presentado.
Mayores costos
En un extenso informe de casi 200 páginas, la Contraloría advirtió en enero del 2016 sobre los mayores costos y demoras en el proyecto, que comenzaron desde el mismo momento en que se planeó la obra y Ecopetrol comenzó la búsqueda de un socio estratégico.
El documento ha causado escozor porque Reficar terminó costando 1,5 veces más que la ampliación del canal de Panamá, una de las obras de infraestructura más ambiciosas de América Latina.
El contralor Edgardo Maya es tajante en su informe cuando advierte que al ejecutar el proyecto se presentaron graves problemas de planeación y “se dio una verdadera feria de adiciones a contratos”.
Leer nota completa en Semana