La salud de Hillary Clinton ha entrado de lleno en la campaña de las presidenciales de EEUU, si es que no lo estaba ya. La candidata demócrata a la Casa Blanca ha suspendido temporalmente sus actos electorales tras abandonar precipitadamente los actos de homenaje a las víctimas de los atentados del 11-S, en los que a punto estuvo de desmayarse.
Los médicos le han diagnosticado una neumonía, aunque han comunicado que Clinton “se encuentra bien”. Pero lo cierto es que el estado de salud de la aspirante demócrata, de 68 años, ha disparado todas las alarmas y este nuevo episodio da más madera a su rival, el republicano Donald Trump, que ha insinuado en numerosas ocasiones que Clinton no puede ser presidenta a causa de su frágil estado físico.
Cerca del desmayo
El pasado domingo, un bombero checo que asistía al evento en recuerdo del 11-S grabó un vídeo del momento en el que Clinton, que apenas puede mantenerse en pie, es introducida en una furgoneta tras tambalearse y estar a punto de desmayarse. Las imágenes han corrido como la pólvora por la red y han desatado las especulaciones y comentarios sobre la salud de la política norteamericana.
Hillary Clinton 9/11 NYC pic.twitter.com/q9YnsjTxss
— Zdenek Gazda (@zgazda66) 11 de septiembre de 2016
Clinton se retiró de los actos conmemorativos del 11-S durante una hora y media, supuestamente por “un golpe de calor”. Después, los médicos le han diagnosticado una neumonía que le ha obligado a suspender los actos de la campaña.
Una salud controvertida
La polémica sobre el estado físico de Clinton viene de lejos. Hace una semana la candidata demócrata sufrió un acentuado ataque de tos que casi le impidió pronunciar su discurso en un mitin.
En 2012, Hillary sufrió un desmayo a causa de una deshidratación y la caída le provocó un coagulo en el cerebro del que tardó 6 meses en recuperarse, además estuvo viendo doble durante más de 60 días. Ahora, los médicos le han diagnosticado una neumonía y no está claro como Clinton va a aguantar la dura y cargada campaña de las presidenciales.
Más munición para Trump
Su rival en la carrera hacia la Casa Blanca, el lenguaraz Donald Trump, no ha dudado en difundir rumores sobre la delicada salud de Clinton para arañar un puñado de votos, poniendo en duda que Hillary pueda ser presidenta en estas condiciones. Trump ha ido un paso más allá y la ha retado a publicar su historial médico. Este último episodio sin duda dará más pábulo a especulaciones sobre este asunto.
Con información de Mundo Deportivo